Pide un presupuesto, concierta una entrevista o resuelve cualquier duda.
No olvides incluir la localidad donde está la propiedad a administrar.
En las comunidades de vecinos es habitual que la caja del dinero común,
o el acceso a la cuenta del banco, cambie de manos cada año. Esto hace difícil para los vecinos
el control de los ingresos y los gastos, y puede provocar situaciones de tensión ante movimientos de efectivo poco claros.
Un administrador o administradora profesional lleva un control completo y transparente de los movimientos de dinero.
Además puede planificarlos eficazmente con la debida antelación.
Suele ocurrir que algún vecino incumple alguna norma de la comunidad o falla en los pagos.
Entonces aparece un conflicto entre ese vecino y el resto.
Un administrador, gracias a sus conocimientos y experiencia, puede proponer soluciones a las partes para llegar a un acuerdo negociado,
conveniente para todos. En casos especiales,
la comunidad puede pedir al administrador que inicie las acciones legales que correspondan para resolver el conflicto.
Ocasionalmente aparecen ayudas públicas para obras de reparación o rehabilitaciones.
Son ayudas con fecha de caducidad y con una asignación de dinero limitada.
Es importante contar con un administrador de la propiedad que sepa aprovechar esas ayudas, cuando la propiedad necesite reformas,
ahorrando así mucho dinero a los propietarios.
Recomendamos profesionales cuya principal motivación es hacer bien su trabajo. Así de simple.
Con 9 años de media en el sector, nuestros administradores recomendados administran con éxito centenares de propiedades.
Porque la Ley y las normas cambian constantemente.